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Horóscopo Secreto

El budismo y sus enseñanzas para la felicidad

La felicidad siempre estuvo dentro de ti, al alcance de tu respiración.

La felicidad no es un objetivo que alcanzas una vez en la vida y para siempre. De acuerdo al budismo, es como una planta a la que debes nutrir todos los días, a través del desprendimiento, la alegría consciente y la concentración.

El camino del budismo hacia la felicidad

El camino del budismo hacia la felicidad es impostergable: comienza aquí y ahora, estés donde estés, seas quien seas.

Desprendimiento

Una carrera prestigiosa, un salario abultado, la pareja ideal… Muchos de nosotros asociamos cualquiera de estos objetivos con la felicidad. Pero quienes ya los han concretado saben que del otro lado solo hay más sufrimiento.

El budismo enseña que todos estos objetivos no son sino obstáculos para la felicidad. A esta la descubrirás aquí y ahora, justo cuando te liberes del peso de todos esos objetivos.

Alegría consciente

Trae tu mente de vuelta a casa: a tu cuerpo y a través de él, a la conciencia del presente. Siente la alegría de inhalar y exhalar profundamente con la convicción de que un día, simplemente, dejarás de hacerlo.

Esta alegría consciente es un estado desde el que puedes realizar todas tus actividades: caminar, cocinar, lavar…

Concentración

La concentración ocurre cuando pierdes la noción del tiempo. Es el estado en el que no necesitas esforzarte, porque tienes a tu disposición una fuente inagotable de energía.

Estudios psicológicos han comprobado que quienes experimentan esta sensación de no tiempo con más frecuencia son más felices. Así que concéntrate en actividades que realmente disfrutes (no se trata solo de meditar en el sentido más tradicional).