Mefistófales es un ángel caído que suele asociarse directamente con el diablo, pero no constituyen la misma entidad. De hecho, Mefistófeles sería su servidor y se encargaría de arrastrar almas al mal.
Esta figura maligna pertenece al folclore alemán y apareció por primera vez en la leyenda de Fausto.
Mefistófeles en Fausto
Fausto era un académico ambicioso, que quería conocerlo todo. Y frente a su imposibilidad de lograrlo, realizó un pacto con el diablo; intercambió su alma por el conocimiento absoluto. Mefistófales es quien lo guía en este camino terrenal de sapiencia.
En la descripción que Goethe realiza de este ángel caído, este destaca por su falta absoluta de compasión, cinismo e ingenio. El final que este autor decide darle a la clásica leyenda es esperanzador: mientras Mefistófeles está incordiando a un grupo de ángeles, el alma de Fausto logra escapar.
Con el tiempo, esta malvada figura trascendió la leyenda de Fausto y las fronteras alemanas. Así, llegó a tierras inglesas y fue tomado por Shakespeare, quien lo incluyó en Las alegres comadres de Windsor.