La principal función de los amuletos es la protección y prevención de todos los males en tipos y formas como, rechazando las fuerzas negativas que puedan interferir con su portador. Estas pueden presentarse de diversas formas siendo las más comunes el mal de ojo, la envidia y los malos deseos, pero los amuletos pueden ser efectivos incluso previniendo brujería, mala suerte, desastres y todo tipos de daños.