Las piedras han sido utilizadas durante miles de años por sus propiedades curativas. Antiguas civilizaciones como la egipcia o la azteca empleaban gemas mágicas como joyas, elementos decorativos o amuletos.
Estas civilizaciones creían que las piedras contribuían al equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu y que, por consiguiente, encerraban un gran poder sanador.
¿Qué tal si lo utilizas a tu favor?
Propiedades curativas de las piedras
Las piedras pueden potenciar la estabilidad, la relajación, la sabiduría, la iluminación o la buena suerte.
Entérate de cuál es la más apropiada para ti.
Ágata
- Esta es la piedra de la estabilidad.
- Te estimula a desarrollar tus fortalezas y a trabajar en tus debilidades desde la aceptación.
- Favorece un foco optimista hacia la vida.
Amatista
- Es la gema de la relajación.
- Te induce a la conexión con el presente y al descanso reparador.
- Te ayuda a encontrar soluciones.
Cuarzo transparente
- Es la piedra de la iluminación.
- Proporciona claridad mental y equilibra los chakras.
- Propulsa la concreción en el plano real de todas tus intenciones.
Piedra de oro
- Es la piedra de la luz.
- Te recuerda tu luz interior y tu capacidad de manifestarla.
- Protege tu bienestar espiritual.
Jade
- Es la piedra de la buena suerte.
- Potencia la prosperidad y la abundancia.
- Induce a la paz mental.
Lapislázuli
- Es la piedra de la sabiduría.
- Favorece la comprensión.
- Debe utilizarse ante problemas de expresión y conciencia personales.
Turquesa
- Los nativos americanos afirmaban que era el puente del cielo a la Tierra.
- Te conecta con tu versión más sagrada.
- Facilita la buena comunicación.