Daniel significa «Dios es el juez misericordioso» y es un ángel protector regido por el planeta Venus y apoyado por Haniel, que contribuye a desarrollar la intuición y la imaginación.
Los roles de Daniel
El ángel Daniel es un gran observador: contempla con amor cada paso que sus protegidos dan.
Asimismo, cuenta con un fuerte poder clarificador. En este sentido, aporta perspectiva y aclara las ideas en su justa prioridad.
Está pendiente de que sus amparados puedan desarrollarse, por lo que está siempre dispuesto a contribuir con su crecimiento. Solo es necesario dedicarle una oración.
En general, se lo invoca para encontrar consuelo, redimir los males y obtener la compasión divina.
Oración al ángel Daniel
Daniel, insufla en mí, Señor, la virtud de rejuvenecer con mi aliento los seres y las cosas; haz que pueda revelar a los demás su potencial dormido y que yo represente para todos el nacimiento de una nueva ilusión.
Que gracias a mí descubran el frescor y la gracia de lo eterno que yace en la piedra; y que les sea revelado al mismo tiempo el fulminante efecto de los recursos morales para cambiar situaciones aparentemente irremediables.
Que pueda, Señor, ser aquel que saca a los humanos de su indecisión; aquel que les descubre perspectivas, que los torna confiantes en tu justicia después de que se hayan confesado, ante ellos mismos, sus errores. Permíteme, Señor, que encuentren en mí consuelo tras dura etapa de adversidad y rigor.
Amén.