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Horóscopo Secreto

Rituales

Los rituales nos diferencian de las demás especies del planeta: solo nosotros podemos efectuarlos. Por eso, nos definen y describen como seres humanos, en la medida en que constituyen un medio de comunicación no verbal.

Qué son los rituales y su significado

Los rituales son acciones realizadas por su valor simbólico y basadas en una creencia determinada (religiosa o no). En general, involucran gestos, palabras y objetos que se emplean en series de acciones repetidas en un lugar apartado, especialmente destinado a ese fin.

Los rituales son un rasgo intrínseco del ser humano y presentan fuertes analogías con el comportamiento verbal. Así, el lenguaje puede definirse como un sistema de símbolos regidos por un conjunto arbitrario de reglas. Análogamente, un ritual puede entenderse como un sistema de actos simbólicos también regido por normas arbitrarias.

Su origen todavía es discutido, pero una de las teorías más influyentes es la del académico W. Robertson Smith. Según su perspectiva, los rituales habrían surgido con el sacrificio de animales, que estaba motivado por el deseo de comunión con la divinidad.

Respecto a su propósito, uno de los enfoques más ricos es la teoría funcional. En este marco, Freud y Durkheim propusieron que el ritual es una respuesta de ajuste y adaptación al entorno social y físico. En otras palabras, el ritual es clave para preservar el equilibrio social.

Tipos de rituales

Una amplia diversidad de tipologías se emplean para clasificar los rituales. No obstante, la más difundida distingue cuatro categorías: imitativos, positivos y negativos, sacrificiales y de crisis vital.

Los rituales imitiativos son los que se inspiran en mitos o un aspecto de ellos. El ejemplo más ilustrativo es el de los rituales de Año Nuevo, que repiten la historia de la creación con frecuencia.

En relación a los rituales positivos y negativos, el objetivo de los primeros consiste en consagrar un objeto o persona, mientras que los segundos involucran algo prohibido. Ambos objetivos suelen entrelazarse en un mismo ritual.

Los rituales sacrificiales integran una de las categorías más vastas e implican un sacrificio, que puede ser de alimentos, animales o personas.

Los rituales de crisis vital pueden encontrarse en casi todas las tradiciones religiosas y marcan una transición (de una etapa vital a otra, por ejemplo). Se trata de rituales que definen la vida de sus practicantes e incluyen rituales de nacimiento, pubertad, casamiento y muerte.