El tarot es un método para adivinar el futuro y está constituido por arcanos menores y arcanos mayores. Estos últimos son las cartas más representativas del tarot y se identifican con números romanos y una figura ilustrativa que determina su significado.
Los arcanos mayores suman un total de 22 naipes y definen el rumbo de cada una de las tiradas, por lo que tienen mucho más peso que los arcanos menores. Se asocian a otras disciplinas esotéricas, como la alquimia, la astrología y la cábala.
Cuáles son los arcanos mayores
0 – El Loco (Dionisio – Baco, Parsifal)
I – El Mago (Hermes, Thot)
II – La Papisa (Perséfone, Isis con velo)
III – La Emperatriz (Deméter, Isis sin velo)
IV – El Emperador (Zeus, Urano)
V – El Papa o el Sumo Sacerdote (Quirón, San Pedro)
VI – El Enamorado (Príncipe París, Eros y Psique)
VII – El Carro (Ares, Helios – Apolo)
VIII – La Justicia (Atenea, Themis, Maat)
IX – El Ermitaño (Cronos – Saturno, Diógenes)
X – La Rueda de la Fortuna (Las 3 Moiras)
XI – La Fuerza (Hércules, Sansón y el león)
XII – El Colgado (Prometeo, Odín)
XIII – La Muerte (Hades, Shiva)
XIV – La Templanza (Iris, Idra)
XV – El Diablo (Pan, Bafomet)
XVII – La Estrella (Pandora, Pléyades)
XVIII – La Luna (Hécate, Cancerbero, Selene)
XIX – El Sol (Apolo, Osiris triunfante, Cástor y Pólux)
XX – El Juicio (Hermas Psicopompo)
XXI – El Mundo (Hermafrodita)
Es importante recordar que cada una de las cartas debe interpretarse, así como sus diferentes combinaciones, por lo que es recomendable confiar la tirada a un tarotista con experiencia.